Protocolo Nacional para Investigar Femicidios y otras Muertes Violentas de Mujeres y Niñas en el Ecuador: una aproximación desde los y las fiscales

Presentación de Protocolo Nacional. Fotografía de Johanna Alarcón.
28 septiembre 2022

QUITO, Ecuador.- En Ecuador, las estadísticas oficiales reportan que 65 de cada 100 mujeres –de 15 a 49 años– han experimentado alguna forma de violencia. Desde agosto de 2014 hasta noviembre de 2020 se han registrado 443 casos de femicidio[1] y durante la pandemia la vulnerabilidad de mujeres, niñas y cuerpos feminizados recrudeció y las sometió a situaciones de peligro permanente. Según los datos de la Plataforma del Consejo de la Judicatura, femicidios.ec[2], en el año 2020 se registraron 157 muertes violentas de mujeres, de las cuales 73 fueron tipificados como femicidios; en 2021 se registraron 227 muertes violentas de mujeres, de las cuales 116 fueron tipificados como femicidios. Hasta el 31 de julio de 2022, se registraron 216 muertes violentas de mujeres, entre ellas 52 femicidios.

Según los datos de Alianza para el Monitoreo y Mapeo de los Femicidios, en Ecuador en 2021 se registraron 197 asesinatos de mujeres, adolescentes y niñas por razones de género. Desde el 1 de enero hasta el 3 de septiembre se registraron en Ecuador un total de 206 casos de muertes violentas por razones de género, de las cuales 85 son femicidios, 115 femicidios por delincuencia organizada, 6 transfemicidios. Es decir, cada 28 horas una mujer es asesinada por razones de género.[3] Es en este contexto alarmante que se hace evidente la imprescindible necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención, protección y atención en casos de violencia de género en el país.

Para hacer frente a esta problemática, la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Iniciativa Spotlight presentaron públicamente el “Protocolo Nacional para Investigar Femicidios y otras Muertes Violentas de Mujeres y Niñas”, documento que fue suscrito por la titular de la Institución, Diana Salazar Méndez, el 24 de noviembre de 2021[4].

La construcción de esta herramienta contó con los aportes de la academia y la sociedad civil. En el evento, la fiscal general del Estado, destacó la importancia de que Ecuador cuente con este instrumento, “si bien Fiscalía ya contaba con un Protocolo Latinoamericano de Muertes Violentas, aplicable por parte de la comunidad internacional, hacía falta construir una herramienta propia, a partir de la experiencia, realidades y necesidades específicas de nuestro país”, señaló la Dra. Salazar.

Desde enero de 2022, la Iniciativa Spotlight, junto con la Fiscalía General del Estado (FGE), imparten talleres de capacitación con los contenidos del Protocolo, para que el personal administrativo y en territorio de la FGE, identifique casos de femicidio, actúe con la debida diligencia dentro de las investigaciones y garantice el derecho de las víctimas dentro del proceso investigativo. Hasta la fecha se han capacitado a 113 funcionarios de Fiscalía especializadas/os en violencia de género y multicompetentes en los contenidos del Protocolo Nacional.

Entrevistamos a funcionarios de la Fiscalía para profundizar sobre la importancia y el uso de este nuevo Protocolo.

  • ¿Qué leyes existen para proteger a las mujeres y niñas de la violencia en Ecuador?

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Juana FernándezExperta en Género de la Dirección de Derechos Humanos: El paraguas normativo del Ecuador es bastante interesante, porque desde los setenta y noventa, la lucha social de colectivos en las calles, interpelaron a que el Estado tome un papel mucho más protagónico, no solamente a nivel legislativo, sino también a nivel de instituciones públicas. En este contexto, la primera norma que se emitió fue la Ley 103, que ya fue derogada. Así se entendió la violencia de género como un problema estructural, es decir, no era una cuestión de que la violencia era puertas adentro, sino más bien era un problema de salud pública, y el Estado ecuatoriano tenía que responder también a través de la operativización de acciones desde el aparataje institucional. Es así que esta ley también estableció ciertas medidas para proteger a las mujeres víctimas de violencia, pero todavía estaba en el aspecto pecuniario. El tema de la violencia de género, es decir, la dignidad de la mujer todavía era entendida como un tema transable.

Ya con la Constitución del 2008, que tiene una parte dogmática muy interesante y fortalecida, se establece en el artículo 66 que establece que todos y todas merecemos una vida libre de violencia. Entonces la Carta Magna viene a ser esa columna vertebral del Estado ecuatoriano para combatir la violencia de género. Lo personal se empieza a entender como político; las organizaciones de sociedad civil nos interpelan al Estado a entender que la violencia no se resuelve puertas adentro y que demanda políticas públicas integrales. Entonces como el Estado adquiere un rol protagónico, la violencia pasa de ser un tema pecuniario a ser un tema penal, y es por eso que se implementa esta percepción desde el 2014 en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), que incluye el tipo penal de femicidio, hoy en día está tipificada y sancionada con pena privativa de la libertad la violencia física, sexual, psicológica. Un hito histórico es la incorporación del femicidio como la muerte de las mujeres por el hecho de serlo, es decir, por razones de género, este desafío concretado desde la legislación impulsa la perspectiva de género en el eje de justicia.

En el 2018 y 2019 se da la implementación y la entrada en vigencia de la Ley de Prevención y Erradicación de la violencia contra la mujer y miembros del núcleo familiar, y su consecuente reglamento. Esta Ley ya implementa el Sistema Nacional de Prevención y Erradicación de la Violencia de Género, es decir, ya las acciones de cada una de las entidades no pueden estar aisladas, sino que tienen que cohesionarse y articularse. Y es también interesante la propuesta que hace la Ley de Prevención y Erradicación de la Violencia, toda vez que amplía a otras modalidades de violencia que, si bien es cierto, no están contempladas en el COIP, también son importantes porque se subsumen en esta realidad y en este iceberg de la violencia, como la violencia simbólica, la violencia política, la violencia ginecobstétrica. Este es el paraguas normativo con el que contamos a nivel de leyes y en el que el Estado ecuatoriano tiene que desenvolverse sin dejar de lado también los estándares internacionales de Derechos Humanos.

  • ¿Podría dar un ejemplo de algunas de estas herramientas que brinda el Protocolo a los fiscales en funciones?

Juana Fernández: Nosotros estamos trabajando con la Dirección de Talento Humano y con la Dirección de Capacitación de la FGE, en la prevención del burnout, la salud ocupacional. No podemos hablar de mejora continua en la administración pública desde esta óptica de modernización del Estado, si es que puertas adentro no garantizamos también una adecuada salud ocupacional para nuestros agentes y equipos fiscales que tratan diariamente con casos de violencia de género y que están expuestos a contenidos delicados, que devienen de los casos de violencia.

La prevención del burnout yo creo que es uno de los pilares fundamentales dentro del Protocolo y éste de alguna forma es revolucionario e innovador, porque entender las historias de vida de los funcionarios, brindarles espacios de catarsis emocional, el fortalecer herramientas de resiliencia y “habilidades blandas”, va a permitir que antes de ponerse la camiseta de funcionarios, se pongan la camiseta de personas; y eso es maravilloso para una institución pública. Una persona atendiendo a una sobreviviente de violencia, requiere empatía, sensibilidad y la prevención del burnout tiene que ser basada en esta mirada integradora, humanista, institucional.

  • ¿Qué puede hacer la gente y nosotros mismos desde nuestras propias comunidades para ayudar a acabar con los femicidios y la violencia de género?

Juana Fernández: Tenemos que entender que nadie nace violento. Ningún niño o niña es violento porque quiere, ningún adulto es violento porque quiere, sino porque no existió una crianza positiva basada en la igualdad de género. Creo mucho en la crianza positiva y en la educación como uno de los pilares para reconstruir patrones socioculturales. Entonces deconstruir la violencia de género comienza desde los hogares, desde las instituciones educativas, desde nuestros núcleos más cercanos, al hablar de violencia de género ya conquistamos un montón.

Es importante no naturalizar la violencia desde la legitimación de sus patrones y eso se logra desde la educación, desde la perspectiva de lograr una crianza positiva en los hogares ecuatorianos. Coincido respecto a la prevención del delito, hablar de los canales de denuncia, socializar en diferentes espacios cómo colocar la denuncia, de que el silencio es cómplice del agresor, que no estamos solas, para que la víctima pueda comprender la situación y el círculo de violencia que están atravesando. Formar redes de contención y puentes colaborativos entre organizaciones de la sociedad civil y las instituciones públicas para la atención y mejora de los casos de violencia de género. Porque una víctima que llega a denunciar pasó un proceso muy duro para decidir hablar y esto inspira también a otras víctimas a que rompan el silencio.

  • ¿Por qué es necesario este nuevo Protocolo? ¿Qué cambia?

Guido Quezada – Director de Capacitación y Fortalecimiento Misional de la Fiscalía General del Estado: Dotar de herramientas para identificar la ruta de acción ante este tipo de delito, o este tipo de muertes tipificadas como femicidio en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), permite desarrollar habilidades y destrezas para investigar estos delitos y que no se pierdan los primeros indicios que son fundamentales para la investigación. Eso fortalece las capacidades investigativas para la teoría del caso y el levantamiento de las pruebas. Teniendo como objetivo desarrollar habilidades que garanticen los derechos de las víctimas durante toda la fase preprocesal y procesal penal. Esta es una herramienta en donde la política pública se aterriza y se les dota a los fiscales y a sus equipos, para que de manera técnica y precisa, puedan investigar este tipo de muertes violentas de mujeres y niñas en el Ecuador.

  • En el evento de presentación, la fiscal general dijo que "El Protocolo dotará a los fiscales, secretarios y auxiliares de herramientas teóricas y prácticas para la investigación penal de los femicidios y otros delitos con muertes violentas de mujeres y niñas". ¿Podría dar un ejemplo de algunas de estas herramientas?

Karina Castillo Fiscal provincial de Loja a cargo de una de las Fiscalías de Violencia de Género: Son varias las herramientas que existen en este Protocolo, así como en el Modelo de Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres por Razones de Género de ONU Mujeres. Por ejemplo, en el diseño de la investigación se establece un programa metodológico que permite realizar una correcta planificación y organización de la labor investigativa; siendo de relevancia realizar un análisis exhaustivo de los indicios y signos de un presunto femicidio, así como la modalidad delictiva de la muerte violenta por razones de género. Adicionalmente el Protocolo Nacional presenta un modelo feminista que también nos orienta y nos dota de herramientas para contextualizar los diferentes ámbitos en los cuales se desarrolla esta violencia extrema en contra de las mujeres.

El Protocolo Nacional nos proporciona pautas específicas para investigar delitos de femicidio y otras muertes violentas de mujeres y niñas, así como solicitar medidas de reparación integral;  la ruta que se debe establecer desde el momento en que se tiene conocimiento de la muerte presuntamente delictiva de una mujer biológica, o una mujer diversa (por su condición de género, mujer trans), es primordial,  pues en calidad de fiscales, tenemos el deber de investigar con prolijidad, eficiencia, celeridad, así como con perspectiva de género, para garantizar una respuesta adecuada en torno a los hechos. El Protocolo realmente nos orienta en las actuaciones investigativas, dotándonos de instrumentos valiosos que se convierten en una guía práctica en el desarrollo de nuestras labores.

  • ¿En qué medida los conocimientos impartidos aportan a un mejor abordaje de casos de femicidio?

Karina Castillo: Los conocimientos impartidos coadyuvaron a poder realizar una estrategia investigativa adecuada que sin duda coadyuvará al mejoramiento de la calidad de la investigación preprocesal y procesal penal, esto de la mano con nuestro compromiso de realizar nuestra tarea con precisión y acorde a estándares  internacionales.  Así el conocimiento de la ruta a aplicar al momento del conocimiento del crimen, permitirá recaudar de manera efectiva los primeros indicios o elementos de prueba; por ejemplo requerir la información a las instituciones pertinentes, como al Servicio Integrado ECU 911, audios de llamadas de auxilio, vídeos de grabaciones de cámaras de seguridad; saber que existe una Unidad Especializada como es la DINASED[5] para direccionar la investigación en coordinación con Fiscalía, es básico, pues esta Unidad cuenta con personal especializados en estos casos.

El ampliar nuestros conocimientos siempre nos va a permitir realizar un trabajo acorde a los estándares internacionales desarrollados hasta este momento para la investigación de muertes violentas. En nuestro país como ya tenemos tipificado el femicidio como un delito que atenta contra el derecho a la vida de las mujeres, vamos a tener herramientas más eficaces, conocimientos más ampliados que nos permitan dar un mejor servicio a la sociedad.

Galo Bazante Echeverría  – Agente Fiscal de la provincia de Napo: Este curso ayudó a mejorar los conocimientos con experiencias, con temas de género, para realizar investigaciones de mejor manera, evitando que existan estereotipos. A veces se considera que una mujer, si va vestida de una u otra manera, estaría dando la razón para que se cometa el delito, y esto no debe ser así, esas consideraciones son muy importantes para abordar los casos de femicidio, es lo primero que nosotros tenemos que conocer y de esa manera investigar.

 

* Descargue el Protocolo Nacional para Investigar Femicidios y Otras Muertes Violentas de Mujeres y Niñas en este link: https://www.fiscalia.gob.ec/wp-content/uploads/2021/11/Protocolo-Nacional.pdf

**Originalmente publicado en https://ecuador.unwomen.org/es/stories/noticia/2022/10/protocolo-nacional-para-investigar-femicidios-y-otras-muertes-violentas-de-mujeres-y-ninas-en-el-ecuador-una-aproximacion-desde-los-y-las-fiscales

 

[1] ENVIGMU 2019

[4] Ver noticia completa: https://ecuador.unwomen.org/es/noticias-y-eventos/articulos/2021/12/pro…

[5] Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión

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